jueves, 4 de diciembre de 2014

Gustarse a sí mismo.

"Era de día, yo estaba con él. Él me sonreía y me acompañó a casa. Nos besamos como despedida... entre a casa. Mamá estaba limpiando mientras bailaba al ritmo del cha-cha-cha. Mi papá hacía la comida. Sonreí. Volteé hacia el computador y mi hermano no estaba allí. Salude a mis padres con un beso en la mejilla y subí las escaleras. Busqué en todas las habitaciones pero no encontré a mi hermano... baje y escuche el portón abrirse. Era mi hermano que llegaba, estaba sonriendo y abrazando a una chica. Él tomo aire y suspiró antes de hablar.
—Ella es Ana, mi novia... la acabo de recoger del aeropuerto. Estará un año aquí y luego regresará a Madrid.
Mis padres se miraron. Yo los mire a ellos y mi papá sonrió con ternura.
—Bienvenida a la familia, Ana.
Fue un momento bastante emotivo. Mi mamá le ayudó a mi papá a servir la comida y nos sentamos a comer. Contamos como fue nuestro día y reímos con las imitaciones que mi hermano hacia del rubius.
Terminamos de comer, cada quien lavo su plato y siguió con lo suyo. Me cepille los dientes y me fui a casa de mi mejor amiga a hacer la tarea... cuando terminamos, salimos un rato a andar en skate donde nos encontramos a nuestros otros amigos. Todos corrieron a abrazarse y saludarse. Yo me quedé de pie, admirando lo que tenía. Sin duda podría decir que estoy llena de...

Bip, bip, bip.
...infelicidad. Apago la alarma y me pongo la almohada sobre la cara. Cierro los ojos queriendo volver a aquel sueño, pero no. Solo veo negro.
—¡Despierta de una vez, Lunática! ¡Llegaremos tarde si no te das prisa! —dijo mi mamá despertándome.
Salió de mi cuarto dejando la luz encendida. Me quedé acostada otro minuto y luego me paré; cerré la puerta con seguro y me acerque a mi armario para tomar mi uniforme... Lunes, los odio. Aunque bueno, en realidad odio todos los días (a excepción de los fines de semana). Mientras me vestía me veía en el espejo... estoy más delgada pero eso no significa que este delgada. No puedo ver mis costillas, muy apenas se notan mis clavículas. Agh, me odio. Me conecté en Facebook en busca de un mensaje... nada. Él estaba conectado pero no me hablaba. Me metí a su perfil y vi otra publicación que le hizo su ex-novia; el le comentó un corazón. Vale, suficiente masoquismo. Salí de mi habitación y entre a la de mi mamá. Ella estaba terminando de maquillarse y dándole unos últimos retoques a su peinado. Llegué al espejo e hice mi rutina. Vi mis ojeras, la grasa que tengo cuando aprieto la barbilla contra el cuello, mi acné, el poco pero aún así ligeramente notorio vello en del área del entrecejo, la forma de mi cara... Suspire. Tome una liga y recogí mi cabello en una coleta alta. Tomé uno de mis listones y lo enrede ocultando la liga. Mi mamá salió del cuarto y bajo a hacer el desayuno. Tome el rizador de pestañas y el rímel... hice lo que pude. Seguí viendo mis defectos y en eso entró mi hermano. Traía como siempre el celular en la mano intentando agarrar el internet del vecino.
—¿Qué? —me preguntó.
Negué con la cabeza y regresé a mi cuarto. Guarde mis útiles y en eso empezaron las prisas de mi madre '¡Ya es tarde! ¡Den se prisa! ¡Se quedan!', y como siempre siguieron los gritos de vuelta '¡Ya vamos! ¡Ya deja me! ¡Que ya voy!'.
Baje las escaleras y vi a mi papá despertándose molesto en el sillón... se molesta todos los días. Fue a la cocina y se preparo su café. Después subió al cuarto de mi mamá y saco su ropa para ponerse a planchar lo que usaría ese día. Mi hermano bajó después y conectó el internet... lleva aproximadamente un año con su novia que vive en Madrid.
—Deja ese celular ya.
—Ya deja me.
—No, no te voy a dejar.
Bla bla bla.
Me desconecte mientras miraba el burrito de picadillo que quedó ayer... en las mañanas no tengo apetito, y mi mamá lo sabe ¿por qué sigue obligándome a comer?
—Come Lunática.
—No tengo hambre mamá.
—¿Cómo que no vas a tener hambre si nunca cenas nada? Te va a venir dando una anemia y yo no quiero que te enfermes. Dejando de comer no vas a adelgazar...
Ella siguió hablando pero ya no la escuchaba, la ultima frase siempre me deja pensativa: 'No vas a adelgazar...' ¿Por qué mierda tiene que hablar de la comida? No siempre es por la maldita comida.
—¡Qué comas!
—¡AGH! —grite.
Tome el primer burrito y me lo comí, el segundo igual pero ya con un poco de mal estar. Dejé mi plato en la cocina y me cepille los dientes. Tome mi mochila y actualice Facebook... aun no me contestaba. Escondí mi dinero en el sofá y salí de casa. Subí al carro y puse música. En el camino al colegio iba escuchándolo mientras me imaginaba coreografías de hip-hop, además de que reanimaba mi sueño en mi imaginación.
Treinta minutos después ya estaba bajando del carro y entrando a la preparatoria. Mi hermano se fue por su lado agarrando el internet libre como podía. Entre a mi salón y me senté en mi lugar. Miré las mochilas de las chicas con las que me junto y suspire... sonó el timbre y entraron todos al salón. Las clases fueron normales, no ponía mucha atención, guardaba silencio, de ratos sacaba el móvil para leer en wattpad... otro timbre, receso. Salí con mis 'amigas' y nos sentamos afuera a conversar, aunque bueno, yo solo reía cuando ellas reían y me limitaba a escuchar y sonreír. Al principio yo conversaba con ellas muy animada, supongo que tenía ánimos porque les iba a pedir a mis padres que me cambiaran de colegio, pero cuando me dijeron que no... me torne demasiado depresiva.
Sonó el timbre que significaba regresar a clases. Entramos y tomamos asiento. Ellas entraron con celulares en mano leyendo conversaciones que habían tenido la noche anterior con sus novios. El maestro entró y volví a mi modo automático.
A la salida, como ya era costumbre, no espere a las chicas, salí directamente a la oficina en la que trabajaba mi mamá. Me senté en silencio y saque el móvil. Entre a Facebook y ya había un mensaje de él, un simple 'Jaja' se leía... le conteste con la verdad: 'Odio tu Jaja'.
Él se desconecto.
Iba a escribir otra carta más para el cuando me llegó un mensaje... mi mejor amigo. Empezamos a hablar demasiadas tonterías y yo comencé a sonreír. Mi mamá me aviso que ya nos íbamos y me despedí de Antonio. Lo quiero demasiado, es una persona que siempre esta para mi. El trayecto de ida fue igual al de receso. Llegamos a casa y ya tenía un hambre voraz. Llegue a la cocina, saludé a mi papá y me serví.
Quería comer nada más un plato pero no resistí y comí otro... es inevitable cuando tu papá cocina tan delicioso.
Subí a mi cuarto y empecé a hablar con mi otro mejor amigo... seguí sonriendo. Mi hermano subió y empezó a hablar por llamada con Ana. Mi mamá se quedó abajo para seguir con su trabajo.
Mi papá subió al cuarto de mi mamá, se cambio de ropa y se fue a su otro trabajo. Hice mi tarea hablando con mis amigos, cuando llegó otro mensaje.
'A mi no me gusta tu punto al final, pero lo sigues poniendo'.
'Lo hago porque sabes que amo la caligrafía'.
'Pero me molesta'.
'Bueno, intentaré no ponerlo'.
'Ok'.
Agh.
'Sabes que también odio el ok...'
'Pues así soy yo'.
'Él...'
'Ya tengo sueño, hablamos luego... Adiós'.
'No digas adiós...'
Leído a las 10:35 P. M.

Me rendí. Me metí debajo de las sábanas, deseando poder regresar a ese sueño que tanto amo... lloré en silencio hasta que me quede dormida.
—Lunática... te hemos estado esperando.
Adiós realidad de mierda, me gusta más la idea de dormir para siempre".

Bueno, técnicamente este que les relate, fue un día común y corriente en mi vida. ¿A alguien más le pasa esto? Creo que sí. La vida es una zorra, y más aún cuando te muestra un lado tan horrendo como el que muchos vivimos.
¡Bienaventurados los que pueden comprar su "felicidad"!
Realmente es horrible tener que pasar por esto. Un día, peleando, él me dijo: "¡Es que tu te encierras en tu mundo de tristeza! He perdido la cuenta de las veces que he querido darte la mano, ayudarte a salir de tu "pozo de tristeza", pero tu no te dejas. Tienes baja autoestima, eres solitaria y masoquista. Te aferras a vivir en la obscuridad y yo ya no quiero intentar ayudarte más, no lo pienso hacer. Solo te diré que si quieres cambiar, haz lo que yo. Yo pinto mi realidad porque se que es una mierda, pero lucho por cambiar eso."

¡A VER!
Gente, usen su cerebro. ¿Creen que las personas nos levantamos un día queriendo estar en un pozo de tristeza en el que todo es negro para nosotros? Sí, claro. Los lunáticos nos levantamos todos los jodidos días pensando "voy a llorar, a hacerme antisocial y a tener baja autoestima". ¿No es genial? Podemos agarrar un cuchillo y cortarnos las venas por diversión, ¡se siente el dolor! Es genial llorar, podría hacer actriz porque me encanta llorar al recordar que mi mundo es una mierda. Por Dios gente, los filósofos hicieron revoluciones para promover el uso de la razón como para que ustedes no quieran darle cuerda al hámster en su cabeza.

¿Me diste la mano tantas veces? Te amo demasiado, ¿crees que si me hubieras dado una mano la habría rechazado? A lo mucho me quisiste ayudar dos veces, y en las dos veces te echaste para atrás y me decepcionaste. ¿Ya no te vas a meter en mis problemas? Espera, ¿qué eso no habías dejado de hacerlo hace ya dos meses? Jum... no lo entiendo. Te quejas, te quejas y te quejas. Sabes... eres como los demás. Creí que me entendían, pero no. Querido Quejicus: Me reclamas que no me gusto como soy y que por eso no le puedo gustar a alguien más pero, es mucho más fácil gustarse a uno mismo cuando alguien más gusta de ti, ¿no es verdad?

Gustarse a uno mismo... ¿qué es eso? ¿Me ayudará a adelgazar? ¿Lo puedo vender para comprar un boleto e irme a vivir a Portugal? ¿Me puede matar? Bueno, quizás si te ayude a adelgazar o quizás no (depende de ti); no, no lo puedes vender... y no, puedes morir en el intento pero gustarse uno mismo no mata. Gustarse es aceptación, saber que tienes defectos pero que esos defectos te hacen la persona que eres. Gustarse es verse en el espejo y no hacer una mueca de disgusto. Gustarse es sonreír cuando alguien te hace una critica (ya sea constructiva o dañina). Gustarse a uno mismo es tener autoestima elevada. Gustarse a uno mismo es ser feliz con la vida que tienes.

¿La gente nace odiándose?
¡Claro que no! Los niños son inocentes, son buenos y puros. Sería estrepitoso que un niña de tres años se viera al espejo y dijera: "Mami, ¿por qué soy tan gorda y fea?", ¿entienden? Recuerdo que a mi valía todo de pequeña... siempre había sido muy feliz independientemente de quien quisiera hacerme sentir mal... aunque si lloraba, siempre fui demasiado sensible. Todo comenzó por eso de mis nueve o diez años, cuando salía jugar con los vecinos y las vecinas de la cuadra, y precisamente el niño que me gustaba me dijo "gorda". JAJAJA, ¡muchas gracias, amigo! Fuiste parte del inicio de mi baja autoestima (actualmente sigue siendo mi vecino y me lo topo de vez en cuando pero no sé... es decir, se que hemos cambiado pero es que he sufrido demasiado y el formo parte de las personas que rompieron mi escudo y me arrebataron mi espada. Algo así no se olvide con simpleza). También fue mi hermano alguien que provocó mi baja autoestima... cuando el tenia once y yo nueve a el le empezaron a gustar mucho las luchas; se hizo todo un fan de la WWE y esas babosadas (en mi opinión). El y yo jugábamos a las luchas y nos divertíamos. Un día le regalaron un celular y el empezó a descargar música de la WWE. Entonces todo comenzó... cuando llegaba con mi hermano, el ponía el tema de Big Show (Big Show es un luchador enorme, gordo y musculoso. Yo no estaba musculosa pero si estaba gorda). Eso se empezó a ser diario y si empezaba a llorar, el me decía "no aguantas nada". En fin, allí comenzó mi baja autoestima... y realmente creo que es horrible como alguien puede decirle cosas tan horribles a otra persona. ¡No lo entiendo, amigos!

¿Qué hacer para gustarse a uno mismo?
Me gustaría ser quien para decirles que hacer, pero no puedo. Solo tengo quince años. Pero les daré un consejo: Refugiense en las personas que los aman. Hay gente que nos quiere muchísimo enserio pero nosotros nos negamos a verlos. Busquen a esas personas, personas que te apoyen, que sean tus pilares y tu soporte. Yo ya no me corto y eso gracias a dos personas que puedo llamar mis mejores amigos (ambos hombres, no tengo mejor amiga), con ellos estoy demasiado DEMASIADO agradecida por darme la mano cuando estoy a punto de soltarme para caer por la barranca. Hay gente que te quiere, buscala. Si algún día te sientes solo y por alguna razón llegas a leer esto, deja me un comentario y te responderé.

Esto es todo lo que puedo decirles por ahora, y eso es porque yo también estoy buscando como gustarme a mi misma para salir de "mi pozo de tristeza" (como le llama él). Pero, estamos juntos, juntos saldremos del pozo, amigos. ¡Animo!
—Lunática.

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1 comentarios:

A las 14 de diciembre de 2014, 9:52 , Blogger Princesa Lorelei ha dicho...

Tu blog fue agregado a la lista de blogs actualizados Ana y Mia. (Si te añadí por error, por favor avísame para eliminarte.)

http://listadeblogsactualizadosanaymia.blogspot.com/

Saludos!!

 

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